Hay muchas polaridades en la vida, el día y la noche, sueño y vigilia, izquierda y derecha, hombre y mujer, pasado y futuro, razón y emoción… Son parte del fluir de la vida cotidiana. Algunas las asumimos e integramos de manera natural y nos movemos en ellas sin esfuerzo. Otras, en cambio, nos llenan de dudas y contradicciones, por ejemplo, a mí me encantan los perros ¿me fío de mi experiencia o sigo mi intuición cuando me veo a un perro grande que viene corriendo hacia mí?
En este blog escribiré(mos) sobre todas esas circunstancias, ideas o emociones enfrentadas sobre las que queremos encontrar el sentido, aunque a veces no sea tan evidente. Buscaremos esa reconciliación entre opuestos para encontrar el equilibrio y esa armonía interior que nos ayuda a avanzar.
En este espacio abierto a la reflexión contaremos, como en toda buena búsqueda, con diferentes voces. Personas con las que comparto intereses y ratitos de vida, que nos une esa necesidad de encontrar un sentido a las cosas que suceden en nosotros y a nuestro alrededor. Personas de las que aprendo y que me inspiran a seguir buscando. Ellos y ellas me complementan y, en ocasiones, me retan a mirar de otra manera, a cambiar de perspectiva… ¡qué regalo!
Y dónde buscaremos, queridos lectores, ¿cuál será nuestro territorio? El progreso, el desarrollo y evolución personal, la tecnología, la cultura empresarial, el compromiso, la educación, el futuro, la multipotencialidad, las relaciones, la diversidad, las decisiones difíciles, y algún destino más aún por revelarse.
El propósito de este blog no es buscar la verdad sobre estos temas, sino más bien provocar la toma de conciencia en nosotros mismos sobre nuestras actitudes y forma de mirar, desde nuestra experiencia o a través de los ojos de otro, para poder decidir en primera persona aquello que nos hace más sentido.
Es un ejercicio de libertad y responsabilidad saber por qué pienso lo que pienso y digo lo que digo, y muchas veces, por falta de tiempo o un foro de debate adecuado, dejamos que sean las voces e ideas de otros las que ocupan nuestros pensamientos, sentimiento y acciones sin nuestro permiso.
Podemos echarle la culpa al gato o utilizar esos maravillosos recursos que tenemos los seres humanos que son la curiosidad, la capacidad de razonar, discernir e imaginar y la voluntad para, haciendo uso de nuestro libre albedrío, encontremos esa reconciliación con las circunstancias o seguir buscando y explorando. Bienvenidos buscadores/as, comenzamos la aventura!